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Nueva política de comunicación del Gobierno de la Nación

Marcos Peña. Jefe del Gabinete de Ministros, ha ordenado a sus subordinados que no hablen del pasado ni de la herencia recibida del kirchnerismo y solamente hablen del futuro

Según informa LPO (LaPoliticaOnline), el actual jefe de gabinete en el marco de sus reuniones periódicas donde se define la estrategia comunicacional ordenó que los discursos de los miembros de la nueva la administración deben ir dirigidos unívocamente de cara al futuro sin caer en disquisiciones sobre el pasado, “una especialidad del relato kirchnerista”, dijo. En ese sentido, para simplificar la orden, Peña pidió a los funcionarios que eviten los vocablos con el prefijo “re”, como revindicar, restaurar, rememorar o reconstruir.

Que el PRO quiere eliminar toda referencia al pasado

y construir una Nueva Era (New Age, en su traducción al inglés) al más puro estilo neoliberal y rupturista ya lo ha demostrado con el anuncio efectuado por el BCRA (Banco Central de la República Argentina) en referencia a la emisión del nuevo papel moneda donde quedan eliminados los próceres históricos y muy queridos por los argentinos como son el general San Martín, Belgrano o Sarmiento que serán sustituidos por parte de la fauna representativa de la Nación como son los cetáceos, los yaguaretés o los guanacos entre otros. “La idea es que es mejor hablar de un animal que querer imponer un prócer”, publica LPO según les explicaron desde fuentes del Gobierno, dicen pero no dicen quién. Además afirman que esas mismas fuentes detallaron que “el pedido también incluye terminar con el debate de la conveniencia de destruir bustos o cambiar el nombre de algunos edificios”.


Peña, que fue Jefe de Campaña de la candidatura presidencial de Mauricio Macri, ya tuvo que lidiar en esta misma dirección cuando algunos dirigentes del PRO y del Frente Cambiemos querían rebatir a toda costa el kirchnerismo, al más puro estilo del nefasto asesor político Jaime Durán Barba, y se los prohibió demostrando, ya entonces, cuál sería la línea totalitaria del gobierno si resultaban ser los elegidos, cosa que al final sucedió y aquí los tenemos gobernando.


Imponer una política unidireccional de comunicación por parte del gobierno es sinónimo de coherencia en el mensaje de todos sus miembros pero si esta misma tendencia trata de obligar a sus socios electorales a hacer lo mismo se podría convertir en sinónimo de ruptura de esa amalgama ideológica que forma el Frente Cambiemos y demostraría que esa coalición anti natura, ese pacto a la “griega”, solo sirvió para llevar al macrismo y su PRO hacia la más alta magistratura del Estado y al triunfo de su política neoliberal, sino al tiempo.

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