Europa en el punto de mira de la Yihad Islámica
El yihadismo islámico ha vuelto a atacar cobardemente en el corazón de Europa, en Bruselas, su capital política.
El cerebro de los seis ataques suicidas (2 en el aeropuerto Bruselas-Zaventem y cuatro en la estación de metro de Maelbeek), que causaron más de 32 fallecidos y un número de heridos que superan ya los dos centenares, sigue en paradero desconocido y está con orden de busca y captura internacional.
Estos atentados terroristas siempre son sobrecogedores e inesperados pero hace tiempo que se veía venir que Bruselas (como Madrid, Paris, Roma, Londres, etc.) podía ser uno de los objetivos principales de la Yihad pues bien es cierto que el ISIS ha tomado a la Capital de Europa como centro de sus operaciones terroristas.
Desde el año 2014, Daesh (estado islámico) ha establecido en el barrio de los suburbios de Moleenbek su base de operaciones criminales y es el centro logístico donde se han preparado los atentados de París y el de Bruselas. Y es que las condiciones legales y policiales belgas eran las más propicias para el desarrollo de actividades terroristas. Baste como ejemplo citar que, hasta hace bien poco tiempo, la policía belga no podía llevar a cabo operaciones nocturnas
Europa Occidental objetivo terrorista
Vistos los recientes atentados de París y de Bruselas se puede asegurar que Europa Occidental se ha convertido en el objetivo principal de los ataques del yihadismo internacional. Los terroristas del ISIS pretenden trasladar a Europa “la guerra que los ‘cruzados’ han llevado a Oriente Medio”. Intervenciones como las de Afganistán, Libia, Siria, Irak y, sobre todo, los bombardeos sucesivos contra el territorio controlado por Daesh son la excusa para justificar las agresiones yihadistas en suelo europeo tal y como informan a través de ese panfleto que lleva por título “Dar el-islam” (Tierra del Islam, en español).
Para los fanáticos musulmanes, Europa sigue representando aquello por lo que han estado luchando desde su fundación por parte del “profeta” así que, para ellos, una victoria en Europa es una victoria sobre el infiel (kafir) y contra sus valores, su cultura y su civilización. Para la Yihad, Europa representa todo aquello que está prohibido por el Corán y considerado por ellos, los “creyentes”, pernicioso e inmoral según las enseñanzas de Mahoma en sus hadices. Es por ello que los atentados de París representaron para los yihadistas un triunfo sobre la decadencia europea al atacar vilmente a personas inocentes que disfrutaban de sus ratos de ocio y diversión. Así mismo, estos atentados de Bruselas pretenden ser un triunfo sobre las, para ellos, decadentes democracias occidentales y los valores que representan de libertad, tolerancia y concordia entre las personas sin importar sus credos e ideas. En definitiva, un ataque al corazón de la Unión Europea es un ataque a todo ser civilizado a lo largo y ancho del Planeta.
Hace ya muchísimo tiempo que miles y miles de voces defendíamos, y defendemos, una respuesta serena pero contundente que frenase, de una vez por todas, el grave peligro para la Humanidad que representa la Yihad Islámica, pero se nos tildó de racistas y paranoicos. El resultado de esa política pusilánime e indigna de quienes se hacen llamar a sí mismos progresistas de izquierda a la vista esta: las muertes de víctimas inocentes siguen sumando en la negra lista de una Europa en llamas.