Problemas de CIRSA en Argentina: sus socios bajo sospecha
"A Manuel Lao Hernández, propietario de la multinacional española del juego CIRSA, le han surgido contrariedades a cuenta de las andanzas en los negocios de sus socios argentinos”
El Confidencial, España
Sin tener nada que ver, al grupo transnacional CIRSA -propiedad del empresario andaluz (Doña María, Almería, España, 10 de junio de 1944) afincado desde 1958 en Terrassa (Cataluña, España), Manuel Lao Hernández-, le están “creciendo los enanos” y en su despacho se van acumulando auténticos problemas relacionados con sus negocios al otro lado del Océano Atlántico: sus casinos en Argentina (en Capital Federal y en Rosario), han sido recientemente allanados por la policía en el curso de una investigación judicial.
Los socios de CIRSA (*)
Federico Achával, Cristóbal López y Manuel Lao
Su principal socio, el empresario kirchnerista Cristóbal López (Casino Club), está bajo la lupa judicial por sus enredos con el fisco y su otro socio en los negocios del juego, Federico de Achával (HAPSA), aparece en los “Panamá Papers” en relación con la offshore Val del Loire, supuestamente propiedad del fallecido ex presidente argentino Néstor Kirchner y de la que sería “testaferro”.
Y es que los problemas le han llegado al empresario Lao Hernández cuando Joaquín Agut, director general del Grupo CIRSA, está enfrascado preparando una emisión de bonos que le permitan refinanciar la abultada deuda de la empresa (**). A todo ello hay que sumarle el próximo vencimiento de la concesión que le permite la explotación del Casino de Buenos Aires pues (casino flotante Puerto Madero) ya están circulando los rumores de un importante aumento tributario en el sector del juego argentino, uno de los pilares de CIRSA en Latinoamérica.
Fuentes de la multinacional española reconocieron que se había llevado a efecto el operativo policial que culminó con el registro de las instalaciones de los casinos, sin embargo también reconocieron que esa es una práctica habitual y normal. “CIRSA no ha tenido problemas con la Justicia argentina, y periódicamente hacen una intervención de estas características. No obstante, sí es cierto que en los actuales momentos, y debido a los problemas con la Justicia de nuestro socio de referencia, Cristóbal López, el tema alcanza otra dimensión”.
La indagatoria judicial está centrada en Cristóbal López lo que no deja de ser un inconveniente para el normal funcionamiento del negocio común. El empresario argentino a través del Casino Club es el socio de referencia de CIRSA en el Casino de Rosario, uno de los más importantes del continente americano. En Puerto Madero (el barco-casino que la multinacional explota en Buenos Aires), CIRSA posee el 50% de las acciones, mientras que López tiene el 17,5% y la sociedad HSPSA, el 25%. En tres bingos de la provincia de Buenos Aires, CIRSA dispone del 33%, lo mismo que HAPSA, mientras que Casino Club tiene el 23%.
La empresa CIRSA se asoció (mayo de 2007) con Cristóbal López (amigo personal del entonces presidente de la República, Néstor Kirchner), casi por azar. Este empresario argentino (descendiente de españoles oriundos de Vélez-Blanco, provincia de Almería, España), fundó el Grupo INDALO (emblema almeriense) en reconocimiento a sus ancestros españoles, diversificando sus negocios en cuatro grandes sectores: el juego,, los medios de comunicación, el transporte y el petróleo (acumuló más de 250 estaciones de servicio de Petrobras Argentina y una refinería).
En los últimos tiempos, este “tiburón” de los negocios, defraudó (presuntamente con la complicidad de Ricardo Daniel Echegaray, director de la AFIP (Agencia Federal de Ingresos Públicos) dependiente de la Hacienda Pública argentina , hasta la llegada del nuevo gobierno), cerca de 8.000 millones de pesos que, supuestamente utilizó para hacerse con la compra de empresas en situación precaria y con problemas fiscales.
Asedio judicial
Cristóbal López, en otros tiempos uno de los símbolos de referencia del kirchnerismo oficialista, está en estos momentos en horas bajas, perseguido por Hacienda y con la policía y la justicia pisándole los talones. Su grupo ha presentado concurso de acreedores y varias de sus empresas acaban de ser intervenidas por un juez a instancias de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Se acusa al empresario de haber hurtado al fisco esos 8.000 millones que correspondían al Impuesto sobre Transferencia de los Combustibles (ITC) durante los últimos cuatro años, mientras se teme la “inminente disolución del Grupo Indalo”. Paralelamente, la jueza María Verónica Straccia, titular del juzgado Penal Económico número 11 de Buenos Aires, lleva otra investigación y ordenó el registro de varias compañías del empresario.
López, por su parte, hizo público un comunicado desmintiendo que sus empresas hubiesen cometido fraude. Afirmaba también que las imputaciones son “un verdadero desatino” y que “a la fecha, no existe ni se ha notificado ningún procedimiento administrativo o judicial tendente al cobro de deuda tributaria impagada por parte de Oil Combustibles, su empresa señera en el sector”. Se limitaba, en resumen, a denunciar una “campaña de hostigamiento generalizado en contra del GRUPO INDALO que oculta el inequívoco propósito de llevarlo a una situación que lo obligue a vender sus activos. En particular, las empresas de comunicación que actúan de manera independiente a los grupos de medios concentrados y garantizan la pluralidad de opiniones”.
Hace menos de un mes, el socio minoritario de López en INDALO, Fabián de Sousa (con el 30% del capital), anunció una separación amistosa y un reparto de activos, en el que él se quedaría con los medios de comunicación del grupo (las radios 10, Pop, Vale y One, la cadena C5N, el diario 'Ámbito Financiero', las productoras Ideas del Sur, La Corte y PPT, entre otros) y con Oil Combustibles, mientras que López se quedaría con las demás industrias y concesiones, como la del juego.
“La investigación que se lleva a cabo en Argentina no tiene nada que ver con nosotros. Es un tema personal de López y poca cosa podemos decir”, añaden las fuentes de CIRSA consultadas. Esperan, no obstante, que los problemas del empresario no repercutan en la actividad y los negocios de la multinacional catalana.
Los “Panamá Papers”
Pero eso no es todo: el otro socio de referencia de CIRSA es Federico de Achával, propietario de HAPSA, un 'holding' muy ligado al juego. En HAPSA figuran el propio Achával y otra sociedad denominada Val de Loire LLC. Esta sociedad tiene su sede en Nevada y su nombre apareció en los papeles de Panamá. Esa sociedad fue utilizada también por Cristóbal López para cerrar negocios. La firma pantalla se embolsó millonarias comisiones en maniobras empresariales en Argentina y fue la artífice de que los Lao (entonces también era parte de la empresa Juan Lao, hermano de Manuel) se pudieran asociar con López y con Achával. Solo por cerrar la operación de explotación del casino de Rosario en 2007, se embolsó 6.120.000 dólares de comisión, que se pagaron en tres cuotas consecutivas entre octubre y diciembre de aquel año. Los pagos se hicieron libres de impuestos, retenciones o tasas. Algunas fuentes apuntan a la familia Kirchner como la que está detrás de Val de Loire.
En un documento del bufete de abogados panameño Mossack Fonseca se detalla la operación de la compra de casinos junto a CIRSA.
Una de las empresas, Val de Loire, que participó en la operación, estaba “afectada por el factor K”, es decir, que estaba vinculada al entorno de los Kirchner. Al parecer, fue el propio Achával el que organizó el entramado para asociarse en los negocios del juego con los españoles y articuló el cobro de comisiones a través del país del Canal. CIRSA, por su parte, no participó en los acuerdos de Panamá, a pesar de que en los documentos que han salido a la luz aparece reiteradamente su nombre porque se explican las condiciones de las alianzas en Argentina para justificar luego el pago de comisiones a la empresa del ‘factor K’. Todo un entramado que también puede causar dolor de cabeza a Manuel Lao y a Joaquín Agut.
Notas de interés
(*) Agencia EFE - Confirman la unión de CIRSA, Casino Club (Casino Buenos Aires – Puerto Madero) y HAPSA (Hipódromo Argentino de Palermo SA) para operar salas en Argentina. Compartirán los casinos flotantes de Buenos Aires y del nuevo centro en Rosario.
Buenos Aires (Argentina), 31 de mayo de 2007
La empresa CIRSA anunció que ha firmado un acuerdo para gestionar sus casinos flotantes en Buenos Aires junto a las empresas Casino Club y HAPSA (Hipódromo Argentino de Palermo S.A.). La compañía española aportará U$S 20 millones para Rosario, y las argentinas se comprometen a invertir U$S 120 millones para ampliar el negocio, según informó ayer CIRSA.
El acuerdo supone la creación de una Unión Temporal de Empresas (UTE), de la que CIRSA posee un 50% del capital y que cuenta con un consejo directivo compuesto por cinco miembros, tres de ellos designados por la empresa española.
Esta colaboración se encuentra dentro de una alianza estratégica global entre CIRSA y Casino Club para la gestión y futuro desarrollo de la actividad empresarial de casinos en las ciudades argentinas de Buenos Aires y Rosario.
Asimismo, CIRSA ha adquirido por 20 millones de dólares una participación del 50% en la concesión del Casino de Rosario, licencia por un período de treinta años que Casino Club ganó en 2006 mediante concurso.
Según el presidente y propietario de CIRSA, Manuel Lao Hernández, esta operación consolida la presencia y el crecimiento de la compañía en Argentina, “sin aportes significativos de capital ni un mayor endeudamiento”. "El acuerdo supone que ambas partes colaborarán en cualquier futura operación en el ámbito del juego que se lleve a cabo en Argentina y de esta manera, CIRSA consolida su presencia y expansión en aquel mercado", confirma el comunicado emitido ayer por el operador de juego con sede en Terrassa (Barcelona).
Según Joaquim Agut, director general de CIRSA, "los acuerdos con Casino Club, un reconocido y consolidado líder en el sector del juego en Argentina, representan un paso adelante considerable respecto a nuestra estrategia en el país y en América Latina para obtener un crecimiento rentable y aumentar la estabilidad de nuestro ’cash-flow’- (beneficios más amortizaciones)".
(**) La agencia internacional de medición de riesgos Moody's ha elevado un escalón, de B2 a B1 con perspectiva estable, la calificación de CIRSA GAMING CORPORATION, la compañía líder del sector del juego en España.
Según la firma catalana presidida por Manuel Lao, Moody's señala en su informe que esta mejora del rating refleja la fortaleza operativa y financiera de CIRSA, que el pasado año alcanzó un beneficio operativo de 380 millones de euros (+15,8%) y unos ingresos de explotación de 1.853 millones (+16,5%).
Con sede en Terrassa (Barcelona), CIRSA es uno de los líderes mundiales en la actividad del juego y el ocio y la primera compañía española del sector, con un negocio que va desde los casinos y las recreativas hasta el juego online.
La firma, dirigida por Joaquim Agut, cuenta con 17.000 empleados y su oferta está compuesta por 133 casinos, más de 40.000 máquinas recreativas, 71 salas de bingo, 162 salones de juego, 1.500 puntos de apuestas deportivas, 3.125 terminales de loterías y 2.558 terminales de video-loterías en España, Italia y Latinoamérica.